Como todo comienzo de algo es muy intrigante y te genera mucha curiosidad y ansiedad, bueno.. Todo eso que enumere y más!!! Era lo que sentí el primer día que fui a observar la Escuela San Andrés. Fue muy atípico debido a que había muy pocos alumnos, tuvimos la presentación con el director y las docentes, y también contamos con el apoyo y la presencia de la profesora de prácticas, Gabriela.
Ese primer día nos sirvió como para romper el hielo frente a los docentes a quien tendríamos luego que observar. Pero lo más lindo comenzaba al viernes siguiente!! Me toco un muy buen compañero de prácticas, Juan, con el cual considero que trabajamos muy bien y logramos un trabajo muy enriquecedor para ambos.
El primer día de observación nos sorprendió la cantidad de alumnos, el aula es reducida considerando que son adultos, tienen un espacio muy reducido, de hecho , con juan logramos sentarnos en el pasillo.
Sentíamos las miradas de desconcierto de los alumnos, debido a que había extraños en el aula, hasta que comenzaron a preguntarnos quienes éramos, que íbamos hacer, y cuantas otras cosas más!! Empatizamos al toque con ellos. A pesar de que nuestro rol debía ser al principio solo de observadores, desde el primer momento la docente de 1º ciclo nos dijo que podíamos participar activamente, desde alcanzarle algún útil del armario, hasta ayudar a algún alumno a realizar alguna actividad designada por ella. El tiempo nos pasó rapidísimo, y en mi caso tenia ansiedad de que llegara la próxima clase para volver a estar con ellos.
Obviamente supero ampliamente mis expectativas!! Y verdaderamente fue una maravillosa experiencia que la recordare siempre.-
Ese primer día nos sirvió como para romper el hielo frente a los docentes a quien tendríamos luego que observar. Pero lo más lindo comenzaba al viernes siguiente!! Me toco un muy buen compañero de prácticas, Juan, con el cual considero que trabajamos muy bien y logramos un trabajo muy enriquecedor para ambos.
El primer día de observación nos sorprendió la cantidad de alumnos, el aula es reducida considerando que son adultos, tienen un espacio muy reducido, de hecho , con juan logramos sentarnos en el pasillo.
Sentíamos las miradas de desconcierto de los alumnos, debido a que había extraños en el aula, hasta que comenzaron a preguntarnos quienes éramos, que íbamos hacer, y cuantas otras cosas más!! Empatizamos al toque con ellos. A pesar de que nuestro rol debía ser al principio solo de observadores, desde el primer momento la docente de 1º ciclo nos dijo que podíamos participar activamente, desde alcanzarle algún útil del armario, hasta ayudar a algún alumno a realizar alguna actividad designada por ella. El tiempo nos pasó rapidísimo, y en mi caso tenia ansiedad de que llegara la próxima clase para volver a estar con ellos.
Obviamente supero ampliamente mis expectativas!! Y verdaderamente fue una maravillosa experiencia que la recordare siempre.-
Me encantó compa!!!!
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